«Como si la plenitud del alma no se desbordara a veces en las más vacías metáforas, porque nadie, nunca, puede dar la exacta medida de sus necesidades, ni de sus concepciones, ni de sus dolores, y la palabra humana es como un caldero rajado al que golpeamos para extraer sones que hacen danzar a los osos, cuando lo que querríamos es enternecer a las estrellas».
Gustave Flaubert, Madame Bovary.
«El sentimentalismo puede ser una forma de vandalismo. (Ésa es tal vez una de las razones de que lo cursi fascine con tanta frecuencia a quienes tienen un gusto artístico iconoclasta)».
Judith Thurman, La nariz de Cleopatra. 26 variedades del deseo.