Reseña publicada en la revista «El Sábado» del diario El Mercurio, 21 de enero de 2012
Este proyecto editorial de Andrés Braithwaite va por su segundo número (no numerado, eso sí) y mantiene –y mejora- las características del primero. Se trata de una colección de textos inéditos de escritores chilenos, narradores y poetas, sin segundas lecturas. Es decir, no hay ninguna intención de trazar mapas, ni generacionales ni genéricos, ni de establecer algún tipo de canon. Esa libertad que anima el proyecto Gutiérrez es, sin duda, una de las razones de su atractivo. El orden alfabético impone la alternancia de géneros y la yuxtaposición de perspectivas, aunque es claro que se trata también de uno de esos libros con tantas puertas de entrada como el número de autores incluido en la selección. Se trata, en su mayoría, de conocidos, aunque hay uno que otro que o bien estaba largamente desaparecido de la escena o publica por primera vez. Tampoco hay notas biográficas que satisfagan la natural curiosidad del lector, que tendrá que investigar por sus propios medios.
Hay que decir que la selección de este Gutiérrez casi no tiene puntos bajos, salvo Claudio Bertoni, que parece una copia degradada y más fome de su poesía de siempre. Hay otros cuyo tono de siempre es muy parecido a su tono de siempre –Óscar Hahn, Germán Marín-, y otros cuyo aporte vuelve a sorprender y a encantar, como Gloria Dünkler (qué ganas de leer más cosas suyas), Yanko González, Jaime Huenún (dos poemas largos, narrativos, magníficos), Matías Rivas, Leonardo Sanhueza, Alejandro Zambra. En la esquina de los narradores, Alejandra Costamagna está muy bien; los relatos brevísimos de Carlos Labbé son buenísimos; el de Marcela Fuentealba, una grata sorpresa; el de Marcelo Mellado, simplemente brillante (si hay algún escritor chileno que no tiene la repercusión internacional que merece, es Mellado); el de Roberto Merino, un ejercicio de nostalgia a la altura de sus mejores textos; Yuri Pérez se confirma como uno de los escritores más interesantes de la escena criolla. También es valioso el reencuentro con voces como las de Paulo de Jolly, Bruno Vidal, Diego Maquiera y Erich Pohlhammer, así como la incursión de Rafael Gumucio en el espinudo género del aforismo. Hay otros nombres, pero con lo enumerado es suficiente para insistir en la calidad de una propuesta original y libre, una postal de lo que leeremos en el futuro.
Andrés Braithwaite, recolección y edición. Santiago, 2012, 144 páginas.