“Mein Kampf”. Historia de un libro

Reseña publicada en la revista «El Sábado» del diario El Mercurio, 21 de mayo de 2011

“Es impactante el paralelismo del libro con el destino de Hitler: sus respectivas historias pueden resumirse en una formidable y constante subestimación”, afirma Antoine Viktine luego de analizar el impacto inicial de Mein Kampf, “Mi lucha”, en la sociedad alemana en los años anteriores al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Hitler dijo, en algún momento, que, si hubiera tenido la certeza de llegar a la Cancillería del Reich, jamás hubiera publicado el libro, porque revelaba demasiadas cosas. Y, sin embargo, nadie pareció tomarlo demasiado en serio, ni cuando ya estaba en el poder y era un hombre rico gracias a los ingentes derechos de autor (varias decenas de millones de euros en moneda actual) que le reportaba la venta del libro. Es decir: una formidable subestimación que impidió apreciar que ahí había, efectivamente, un programa; que el llamado a la violencia no era retórico; que el odio a los judíos no era sólo de palabra.

Es una pequeña parte de la historia que relata el francés Viktine, un documentalista que luego tomó el material acumulado en su investigación sobre Mein Kampf y lo transformó en un libro que comienza en las cervecerías muniquesas de entreguerras y llega hasta nuestros días, cuando en países como Turquía el libro de Hitler sigue siendo un best seller y conocemos otros casos de textos con anuncios y programas aberrantes que nadie tomó demasiado en serio hasta que la violencia racial o ideológica (en la Cambodia de Pol Pot, en Ruanda, en Serbia) estalló nuevamente y arrasó con millones de vidas. Viktine va paso a paso, desde las primeras reseñas (y burlas) hasta la desaparición del texto en aras del menosprecio (y nuevamente la subestimación) de Hitler como un poseso histérico que fue una anomalía irrepetible. Viktine vuelve al libro, a las razones de su pervivencia, a sus ideas centrales y a las maneras en que ha sido procesado, distribuido, recibido y leído con el paso de las sucesivas décadas; y de todo ello extrae siete lecciones que conviene tomar en cuenta. Detengámonos sólo en la séptima: “prohibir Mein Kampf no sirve para nada (…). Está entre nosotros, y estará entre nosotros todavía por mucho tiempo”, de modo que más vale “extraer de él lecciones útiles”, porque el libro “contiene su propio antídoto”.

Antoine Viktine. Anagrama, Barcelona, 2011. 265 páginas.