Reseña publicada eb la revista «El Sábado» del diario El Mercurio, 11 de abril de 2015
El subtítulo del libro es «Verdad, amor y muerte en la Guerra Civil». Es el tipo de obra cuya lectura plantea, desde las primeras páginas, una pregunta que solo la autora podría contestar: ¿cómo se le ocurrió escribirla? Es que historias, crónicas, novelas y ensayos sobre la Guerra Civil en España hay muchos y muy variados y la frondosa bibliografía no cesa de crecer, especialmente cuando de manera sumamente tardía se abordan los silencios de la transición a la democracia. Sin embargo, la estadounidense Amanda Veill -escritora de biografías y ensayos que han ganado numerosos premios- encontró el modo de entrar en el tema de forma original y apasionante. La autora escogió seis personajes que se vincularon con la Guerra Civil desde distintos ángulos. Varios de ellos son famosos: Ernest Hemingway y Martha Gellhorn, quien se convirtió en su pareja en los agitados días de la guerra, y Robert Capa y Gerda Taro, fotógrafos, jóvenes y llenos de talento, que documentaron como pocos el conflicto y el entorno, los enfrentamientos y sus consecuencias (Taro murió mientras cubrían una retirada republicana, lo que destrozó a Capa, aunque no dejó su empeño de cronista bélico hasta que falleció, también víctima de su cercanía a los combates, en Corea en 1953). Otros son menos conocidos (al menos fuera de España), como Arturo Barea, que escribió sus memorias en el exilio y dejó una abundante obra literaria escrita en Inglaterra, y su esposa, la periodista austríaca Ilse Kulcsar, activista de izquierda en su país y en la República Checa que recaló en Madrid gracias al espíritu aventurero de André Malraux. Todos ellos -en algún momento de los tres años de enfrentamiento- recalaron en el Hotel Florida.
Quizá el mayor interés del libro -que se basa en fuentes autobiográficas, en crónicas, en memorias de conocidos de los protagonistas- y lo que hace su lectura tan absorbente, es que sigue la participación de los protagonistas desde su ángulo de mirada, desde cómo ellos percibían la realidad y cómo reaccionaban. Si Barea quería contribuir de alguna manera a la causa republicana; si Capa y Taro querían tomarles el pulso a los verdaderos combates; si saltaba la chispa de la atracción entre Hemingway y Gellhorn, Vaill lo relata desde su mirada; y en esos tiempos de tensión y peligro, de amores súbitos y feroces, de desafíos constantes a la muerte, la construcción es impecable y tanto más convincente de su verosimilitud que las miradas globales sobre el conflicto.