Tres conferencias de Melville

Reseña publicada en la revista «Sábado» del diario El Mercurio, 27 de octubre de 2018

tres-conferenciasEl escritor argentino Eric Schierloh es también el editor de uno de los proyectos más singulares en el panorama latinoamericano, “Barba de Abejas”, que publica títulos en tiradas numeradas de cincuenta ejemplares. Cada ejemplar es cuidadísimo, lleno de detalles que hablan de amor por los libros y de sustentabilidad: con el sistema de edición de Schierloh, nunca se agotan los libros y a la vez siempre están disponibles. Es otra manera de pensar el libro en la cadena industrial y sostenible en la escala que lo hace este editor, y vale la pena conocer su trabajo. Barba de Abejas está en algunas librerías chilenas y Schierloh viene a Chile a ofrecer su trabajo en las ferias Impresionarte (octubre, en el MAC) y la Furia del Libro (diciembre, en el GAM). Pero no solo se trata de ediciones bien cuidadas en el aspecto formal. El catálogo que ha ido formando es muy personal, pero también interesantísimo. Una muestra son estas conferencias de Melville, inéditas en castellano, que tienen una historia también singular. Schierloh escribe los dos textos que las anteceden, que muestran su interés y su vasto conocimiento de la obra y vida de uno de los grandes escritores de los últimos siglos.

La historia de las conferencias es casi tan interesante como los textos de Melville. Hawthorne dijo, según lo cita Schierloh, que Melville “Merece la inmortalidad mucho más que cualquiera de nosotros”, pero hacia 1857, luego del estrepitoso fracaso de sus novelas Pierre o las ambigüedades y Confidence Man (no hay recientes ediciones en castellano), necesitaba variar de línea. Conocido —y burlescamente— como “el hombre que vivió con los caníbales”, intentó insertarse en el circuito de conferencias estadounidense, caracterizado también por Hawthorne como “aquella sombría y pálida, o mejor dicho mortecina moda de entretenimiento para las tardes de invierno”. Y puesto que en la época no había grabadoras ni nada semejante, y Melville no conservó los textos, sus conferencias fueron reconstituidas a partir de los apuntes de los oyentes. Todo esto lo cuenta Schierloh con más detalle. El asunto es que estas conferencias actúan como una suerte de bisagra entre el Melville novelista y el poeta (e inspector de aduanas) que fue después de 1857. Están sus ideas, está su estilo, están los viajes y los mares del sur; y está ese personaje tremendo, incomprendido, tan adelantado a su época y cuya lectura es tan inagotable.

Herman Melville. Barba de Abejas, Buenos Aires, 2018. 96 páginas.