La última palabra

Reseña publicada en la revista «El Sábado» del diario El Mercurio, 7 de febrero de 2015

Maquetación 1El novelista Hanif Kureishi es, sin duda, uno de los más destacados de su generación, conocida como el Dream Team británico. De ascendencia paquistaní, ha explorado como pocos los intersticios del melting pot en que ha devenido la Gran Bretaña poscolonial, pero su narrativa está muy lejos de circunscribirse a ello; sus novelas circulan por los grandes espacios de la familia, la pareja, la relación padres e hijos, las pulsiones del amor y del deseo, pero, como ocurre con escritores sobresalientes como Kureishi, el tópico universal adquiere nuevos rostros y matices. En esta novela incluye otro factor que ayuda a profundizar en todas las líneas, la relación entre biografía y ficción, entre literatura y vida. El argumento es simplísimo: Mamoon Azam, hindú radicado desde joven en Inglaterra, es una vieja gloria de la literatura que quiere relanzar su carrera a través de una biografía que trace su perfil como si se tratara de una moneda de impecable diseño. El encargado de escribirla es un hijo de familia típicamente londinense (al menos en la superficie), quien se instala en la mansión campestre de Mamoon por unos meses.

La idea tiene un alto potencial irónico: Mamoon podría ser un álter ego del autor con un par de décadas más, y quizá sus lapidarios y muy graciosos juicios sobre autores como Forster y Orwell (y prácticamente toda una generación sumida en el olvido) podrían ser suscritos por Kureishi, así como las también tajantes y terribles frases del padre de Harry sobre la pareja y el amor: «Cuando rompes una relación y dices que has dejado de amar a una persona, lo que realmente estás diciendo es que nunca la has querido. El pasado es un río, no una estatua». La densa nube emocional que se instala y crece en torno al escritor consagrado y sus mujeres, y el investigador de su vida y las suyas, extiende sus largos brazos por una Inglaterra donde los pueblos rurales han pasado a ser territorio hooligan. Donde ya no existe el clásico caballero inglés en que Mamoon, con toda su iconoclastia y capacidad para anticiparse a modas y tendencias, quería convertirse. Retrato social, profunda indagación en el inagotable tema de cómo sobrevivir a una relación de pareja (y más si se ha petrificado en matrimonio), interesantísima y libre exploración sobre escritura y vida -capas que se solapan y confunden, donde el recuerdo es invención y la invención es recuerdo-, esta novela, además de entretenida, remueve el limo apozado en las vidas de sus personajes y en la de cada lector que se adentra en sus turbias aguas.

Hanif Kureishi. Anagrama, Barcelona, 2014. 295 páginas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s