Reseña publicada en la revista «El Sábado» del diario El Mercurio, 1° de octubre de 2011
El mundo contemporáneo –al menos, esa parte del mundo que tiene los recursos suficientes como para permitírselo- vive obsesionado por la juventud, el bienestar físico y la salud. Es una ideología tan poderosa como persistente que no sólo ataca desde cuerpos perfectos propuestos como modelos por el aparato publicitario sino que además se inmiscuye cada vez más en los derechos y libertades de las personas. El derecho a fumar, por ejemplo, está crecientemente restringido para proteger a terceros que no fuman, pero también, de manera cada vez más explícita, para proteger al fumador de su pernicioso hábito. La salud está dejando de ser un objeto de política pública para convertirse en un bien en sí mismo.
En El método, la escritora alemana Juli Zeh lleva al extremo este desarrollo ideológico al convertir ese bien en un valor absoluto que ordena todas las otras relaciones. Eso es lo que ocurre en un futuro no tan lejano, el año 2050, cuando el desarrollo científico ha derrotado las enfermedades a costa de que cada ciudadano deba someterse a controles diarios de sus variables de salud, cumplir con una cuota de ejercicios y comer sano (el líquido social es agua tibia con una rodaja de limón); desde luego, las parejas se forman mediante la elección científica de cuerpos compatibles en una central diseñada para esos efectos, no por vulgares e inseguros enamoramientos. Es lo que llaman “El método”, una suerte de constitución universal que da pie al surgimiento de grupos terroristas que defienden el derecho a enfermar. Fumar un cigarrillo, en ese contexto, es un delito que acarrea de inmediato un proceso penal. Y de juicios y delitos precisamente va esta novela, que sigue la pista de una mujer disconforme con el estado de cosas y que por ello se enreda cada vez más en los extraños tentáculos de un poder judicial que alcanza su real dimensión de control cuando interviene la Defensa del Método. Es muy interesante el planteamiento de Zeh, porque pone en juego esa permanente discusión entre derechos y deberes que atraviesa la sociedad contemporánea, entre protección de la comunidad y libre albedrío. Como es obvio, la han comparado con George Orwell y Aldus Huxley y es también obvio que más de algún parentesco hay entre El método, Un mundo feliz y 1984, pero la aguda mirada de la autora no se agota ahí.
Julie Zeh. Mondadori, Barcelona, 2011. 247 páginas.